sábado, 6 de marzo de 2010

ASOCIACIONES DE RECICLADORES/AS: TESTIMONIOS DE EXPLOTACIÓN Y RESISTENCIA EN MEDIO DE LA BASURA.

Recorrer el camino oculto de la Amazonía Ecuatoriana, el de basurales y desechos, es recorrer historias de violencia, inequidad y abandono, es reconocer a quienes han debido pagar el costo del sistema extractivista, de libre mercado y consumo desmedido.

Según los datos del Miduvi , solamente el 17,17% de la basura producida en el Oriente se dispone en Rellenos Sanitarios y únicamente el 11,17% de los desechos hospitalarios se disponen en celdas diferenciadas. En este contexto, el presente boletín pretende visibilizar el papel de las empresas en la generación de basura, la explotación laboral de recicladores/as y los impactos en salud en las comunidades vecinas a basurales.

Iniciando el viaje con el Basurero Municipal del cantón Lago Agrio, encontramos a Don Jacinto Ovando, presidente de “Recinto Puerto Rico”,
comunidad ubicada a 500m de distancia del botadero. En medio de la satisfacción de encontrar una comunidad con sólidos procesos de organización (70 socios con reconocimiento jurídico), don Jacinto nos comenta de las múltiples denuncias a organismos diversos: Defensoría del Pueblo, Comisaría de Salud y Ministerio de Ambiente:

“Hemos hecho todas las denuncias, pero no hemos visto nada, ninguna respuesta, mientras tanto no tenemos que agua coger, todos los lixiviados están empozados y bajan por el estero hasta el Río Aguarico. Ha salido gente enferma: de la piel, del estómago y hasta se han muerto de cáncer.”

Efectivamente, 63 hectáreas se han dispuesto para este botadero que lleva 13 años funcionando, la basura es colocada sin ningún criterio y 8 recicladores/as trabajan sin medidas de protección rescatando cartón, plástico y chatarra.

El análisis del “desecho” en la Amazonía debe contextualizarse con su indisoluble corolario: la actividad petrolera. Siguiendo el oleoducto, a dos horas y media, en el cantón Francisco de Orellana (Coca) encontramos un panorama muy similar: un botadero sin control de biogás, lixiviados ni vectores se dispone a 200 m de la comunidad “La Paz”.
Con una población de 42.010 habitantes , en Coca se producen aproximadamente 35 toneladas de basura en la ciudad, 5 a nivel de las parroquias y 5 entre las diez compañías petroleras existentes en el cantón que con excepción de los lodos (enviados a Shushufindi), disponen en el botadero todos sus desechos sólidos.

El Municipio, a través del Departamento de Gestión Ambiental, ha establecido un convenio con la Asociación de Recicladores de Orellana –ARO- conformada por 23 socios/as quienes reciben un pago mensual por la recolección, clasificación y reciclaje (el municipio provee los carros recolectores y el chofer), así mismo, es responsabilidad de los recicladores/as establecer con las compañías petroleras convenios para el tratamiento de sus desechos:

“Nosotros tenemos que recoger y clasificar toda la basura de la ciudad, luego vendemos pero los intermediarios pagan muy barato, casi no sacamos nada. Lo que nos paga el Municipio es muy poco, tenemos que trabajar más de 12 horas para alcanzar a hacer todo. LOS DE LAS EMPRESAS PETROLERAS TAMPOCO QUIEREN PAGAR, DICEN QUE NO SACAN TANTA BASURA Y PAGAN MÁXIMO 200 AL MES”
Reciclador, ARO.

En la provincia del Napo, cantón Tena, la Asociación de Trabajadores del Barrio 21 de Enero está conformada por 45 socios, 15 varones y 30 mujeres que diariamente recuperan materiales de las 7 hectáreas dispuestas para botadero municipal.

“El Municipio no nos ayuda con nada, ni para protegernos, ni para trabajar. Cada que se acuerdan nos hacen atender por el médico, la última vez fue hace unos tres años. Aquí nos dieron este galpón y nada más. Los intermediarios no nos quieren pagar lo que es, aquí casi no sacamos sino para lo básico”.
Reciclador, Barrio 21 de Enero.

La explotación, humillación y abandono de la que son objeto las asociaciones de recicladores/as alcanza mayores dimensiones en Pastaza, cantón Puyo, donde la Asociación de Minadores del Puyo pone en discusión los proyectos de erradicación del trabajo infantil peligroso. Niños/as crecen escondidos entre el material de acopio dispuesto en carpas: los más grandes ayudan a sus madres, los más chiquitos pasan horas de abandono esperando que cuando las máquinas dejen de trabajar sus madres finalmente los escuchen llorar, con temor doña Mariana se atreve a decir:

“Mire, yo sé que es peligroso que los niños estén aquí, ya una vez nos denunciaron y vino el Innfa, entonces el Municipio nos dijo que es prohibido que vengamos con niños, que nosotros veremos donde les dejamos y que sino ni vengamos, pero no es que no sepamos, no tenemos que más hacer. A veces trabajamos con los guaguas cargados, y los más grandecitos ya cuando llegan de la escuela no tienen a dónde ir así que vienen a ayudar a las mamacitas, porque también tienen que aprender a trabajar… Nos ofrecieron una guardería para los niños, guantes, fumigar los moscos cada mes… pero nada ha llegado”

Es obvio que desde los enfoques que parten de la culpabilización de la víctima (geografía de la culpa) las madres llevan a sus niños por ignorancia, por falta de cultura, de ahí que se considere como solución la imposición punitiva de reglas y prohibiciones en lugar de brindar alternativas estructurales.

“Nosotros hemos tenido que armar carpitas, ahí ponemos todo el material que vamos reciclando, pero ahí mismo duermen los niños, ahí mismo comemos, nos cambiamos, nosotros quisiéramos estar aseaditas, tener un lugar seco para poner el cartón, aquí llueve siempre y todo se moja… Nosotros quisiéramos que aunque sea algo nos pagaran, del reciclaje se saca muy poco, por kilo de cartón pagan 5 centavos, por plástico duro 8 centavos y por el plástico suave 6 centavos… En lugar de eso, el Municipio quiere cobrarnos el 30% de lo que sacamos, en la noche los guardias nos roban nuestras cositas, el coordinador es violento, nos dice que si no nos gusta nos vayamos…”.
Mariana, Asociación de Minadores del Puyo.

La respuesta de los Gobiernos Locales frente al manejo negligente de desechos, recae en la falta de presupuesto, la mayoría de Municipios financia la gestión de Residuos Sólidos a través del cobro de una tasa (varía en cada Municipio) en la planilla de Energía Eléctrica, sin embargo en todos los casos los egresos superan los ingresos percibidos por lo que los Municipios deben subvencionar este servicio.

En el caso de Puyo por ejemplo, todos los ciudadanos y empresas, sin importar la cantidad de Basura que generen, pagan un monto unificado de 1,09 USD; de ahí que los gobiernos locales y los ciudadanos se encuentren subvencionando a los verdaderos productores de desechos: empresas e industrias.
Se requiere nada más de un proceso de caracterización de la basura producida en cada municipio para determinar los reales productores de desechos:

“En Coca, uno de los desechos mayoritarios son las botellas de agua. Esta es una zona industrial, hay cuatro plantas embotelladoras de agua y la gente compra promedio 4-5 botellas de agua al día. Cuando hemos hecho pruebas de calidad, el agua del sistema municipal es mejor, sin embargo la gente se ha acostumbrado al consumo excesivo. Muchas de las embotelladoras usan agua directamente del sistema municipal, mientras 1 botella de agua se vende hasta en 50 centavos, el m³ de agua municipal cuesta 1 USD.”
Ing. Willintong Guerrero.
Jefe de Higiene y Residuos Sólidos, I. Municipalidad de Francisco de Orellana.


El ejemplo anterior visualiza que LOS CIUDADANOS NI PRODUCEN TÉCNICAMENTE LA BASURA NI LA GENERAN BIOLÓGICAMENTE, si bien cumplen con un papel importante en los procesos de distribución y acumulación de la basura, ubicarlos como responsables directos deslinda de responsabilidad a las industrias y empresas.

En este contexto y si bien el artículo 264 de la Constitución Política del Ecuador establece que la prestación de servicios de manejo de desechos sólidos es responsabilidad de los gobiernos se considera necesaria una DECLARATORIA DE EMERGENCIA, que obligue el establecimiento de una PLAN NACIONAL para el manejo integrado de desechos coordinado por Semplades, los Ministerios de Desarrollo Urbano y Vivienda, Ministerio de Ambiente, Ministerio de Salud, Ministerio de Trabajo, Gobiernos Locales y Provinciales.

En este marco, se proponen las siguientes consideraciones:

1. Partir de la revisión y regulación de los proyectos actuales de tratamiento de desechos, ordenanzas municipales, tasas de servicios municipales, estudios de impacto ambiental, convenios con asociaciones de recicladores/as y empresas.
2. Promover Sistemas de Gestión Integrada de Desechos con tendencia a proyectos mancomunados. (Se debe además resolver el tratamiento de desechos de Parroquias Rurales que al momento se encuentran descubiertas en la mayoría de cantones).
3. Establecer una POLÍTICA DE RESPONSABILIDAD EMPRESARIAL, a través de regulaciones nacionales que constituyan un marco base para los convenios locales.
4. RECONOCIMIENTO Y REVALORIZACIÓN DEL TRABAJO DE RECICLADORES/AS, a través del fortalecimiento de asociaciones y organizaciones, la regularización de condiciones dignas de vida: medidas de protección, atención en salud, salario digno, sistemas de apoyo comunitario (guarderías).
5. Establecer procesos secuenciados, sistemáticos y permanentes de participación ciudadana para la reducción, reutilización, clasificación y correcta disposición de desechos. La responsabilidad ciudadana en este nivel también debería obedecer a políticas nacionales.
6. Promover la participación de las comunidades afectadas por los Rellenos Sanitarios y Basurales en los análisis de impacto socioambiental en salud, medidas de compensación, remediación y atención en salud.
7. Realizar un inventario de los pasivos ambientales desarrollando procesos de reparación y cierre técnico.


Como ejercicio final propongo construir el imaginario de nada mas un mes en el que todos/as los compañeros/as que trabajan con desechos dejaran de hacerlo, solo entonces el problema de la basura cobraría real visibilidad, la basura empezaría a incomodarnos, parecería multiplicarse exponencialmente, los olores, los lixiviados y vectores dejarían de ser una historia lejana que nos llega solo como relato y aún a pequeña escala comprenderíamos la urgencia de dignificar el trabajo de recicladores/as.

Ser reciclador, no es solamente conseguir el sustento con dificultad y con afán.
Ser reciclador es también rescatar patria, en las esquinas, en los postes, en los botaderos,
ahí donde la gente oculta la vergüenza de la basura de su exagerado consumismo.
Ahí estamos nosotros reciclando:
Fauna, aire, agua... Rescatando vida.

Rodrigo Ramírez.
RECICLADOR.

1 comentario:

Chris dijo...

Felicitaciones por el blog.
Sería conveniente incluir los datos de contacto de los recicladores para los que quieran comprar algo o apoyarles de otra manera.

Por mi lado, me gustaría convertir muchos de estos desechos en inodoros ecológicos secos (inodoroseco.blogspot.com)